QUERIDA MUJER MALTRATADA...

Una vez más volvía a sonar esa llave que hacía palpitar sus heridas y martilleaba sus sentidos.
Una vez más volvía a sentir ese temor que impregnaba su corazón de lagrimas...
Una vez más se preguntaba...
¿Porque aquel ser salvaje tenía que martirizarla?
¿Por qué de esa manera?
¿Por qué utilizaba su cuerpo como si de un objeto se tratase?
¿Por qué desapareció el hombre del que se enamoró?
¿Por qué había anulado esa voluntad de hierro que antes tenía sueños?

Solo tienes esta oportunidad de vivir, dime...

¿Por qué no maquillas tu rostro para salir a cenar?

¿Por qué no te estremeces cuando sus manos te tocan ?

¿Por qué has dejado de creer que eres preciosa?

¿Por qué has continuado sin vivir?

Tenemos un regalo que es la vida, nadie tiene derecho arrebatártela, ni si quiera a robarte parte de ella.
Nadie a de callar tus llantos con brutalidad, ni debe atemorizar a tus hijos.
Eres una mujer capaz de dar vida, de hacer un regalo tan grande como es la vida misma, de sentirlo dentro de ti, arrancar un trozo de tu interior y mimarlo. Lograr que algo tan pequeñito de tu ser se convierta en algo tan grande. Ahora bien te invito a recapacitar, eres capaz de todo eso, de aguantar cada golpe, de curar tu piel ya desgarrada, de llevar el peso de los daños y de los años.
¿Cuál es tu temor? ¿Perder la vida?
¿Acaso no has perdido tu alma?
¿Acaso no estás perdiendo tu espíritu?
¿Acaso no estás perdiendo la vida?
¿Acaso crees que no eres lo suficientemente fuerte para superar esto?

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Tu cuerpo no se hizo para que esa bestia abuse de él, no dejes que tus sentimientos mueran. Lucha por tu vida de la misma manera como te aferras a ella a cada golpe que superas de esa bestia...

Tuve la ocasión de hablar con una mujer maltratada, que escribió partes de su vida en un libreta. Describía un alma sufrida, escribía que su mirada lo decía, lo gritaba a su maltratador y él nunca lo escuchó, esa libreta tenía un sin fin de sentimientos escritos y plasmados en ella. Conforme el tiempo fue pasando, aquella mujer lo reflejaba en su libreta y aquel ser maltratador que después de los juicios, paso a ser una crónica muy negra en su vida, acabó por determinarlo como un discapacitado, carecía de alma, de sentimientos, incluso carecía del sentido de la vista, el tacto y el oído.

Ese ser no veía el daño que hacía, no tenía tacto para sentir esa piel rota, ni escuchaba el latir de ese corazón que se apagaba poco a poco. Hubo una frase de aquella mujer que decía : Tú en la nostalgia de la mañana , en lo más profundo de mi alma, también te empeñaste en marcar mi cuerpo. Ahora que no estas soy feliz.

Nunca dos palabras tan sencillas ``Soy feliz´´ significaron tanto...

Quizás ¿Digo quizás? Estoy seguro que estas palabras solo dañen más los sentidos de una mujer que esta pasando por malos tratos, es posible que solo vea una palabrería tras otra, no ha sido esa mi intención en ningún momento, me gustaría en este llamado o tratado de hacer ver a las mujeres ya sean victimas del maltrato o no, que son fuertes, lo suficiente para que podáis superar lo que vosotras os propongáis.

Yo tuve una mujer maravillosa en la vida que me alimento, me crío y me dio el cariño que necesitaba para  respetar y apreciar la vida humana, a todos los hombres que lean esto yo recibí un consejo hace mucho, algo que me ha marcado, unas palabras que hoy resuenan en mi mente y son :

NUNCA OLVIDES QUE HAS NACIDO DE UNA MUJER